Tratamiento de las lesiones meniscales
El tratamiento depende de la incapacidad que la lesión produzca al paciente, de la morfología de las rodillas y del paciente en si. Por ejemplo, se puede ser más conservador en lesiones degenerativas que aparecen con la edad porque son más tolerables; y a lo mejor hay que ser más agresivo en lesiones del menisco interno en un paciente con desviación de las rodillas en varo, porque es más importante para mantener la estabilidad.
En las lesiones agudas traumáticas del menisco es importante valorar la necesidad de cirugía reparadora. Cuanto más joven y activo es el paciente aumenta la posibilidad de que se procure reparar. Esto se decide según la edad, actividad del paciente y del tipo de rotura, y muchas veces es una decisión que se toma durante la cirugía. El procedimiento dura una media de 90 minutos.
La cirugía del menisco se realiza habitualmente por artroscopia, es decir, se utiliza una cámara que se introduce por dos pequeñas incisiones en la articulación, y así podemos identificar desde dentro el problema y solucionarlo.
Las dos técnicas más habituales son la meniscectomía parcial y la sutura meniscal. Se prefiere, siempre que sea posible, la sutura meniscal porque conserva el menisco íntegro y tiene mejor resultados a largo plazo.
Cuando el menisco se rompe por su borde libre, sin embargo, se recurre a la extirpación parcial del menisco (meniscectomía parcial).
Ambos procedimientos se realizan por técnicas artroscópicas, y en muchos casos pueden abandonar el hospital el mismo día de la intervención o a la mañana siguiente.
Desde hace años se desaconseja la extirpación total del menisco (meniscectomía) porque mutila la rodilla, produce una incongruencia de las superficies articulares y facilita el desarrollo de la artrosis compartimental de la rodilla.
Recuperación tras la cirugía
Tras la meniscectomía parcial el paciente puede apoyar el pié desde el primer día, aunque se recomienda una semana de reposo relativo. Posteriormente se recomienda rehabilitación para recuperar la funcionalidad de la rodilla. En mes o mes y medio se espera que el paciente haga una vida normal.
Tras la sutura meniscal el paciente debe permanecer 3 semanas sin apoyar la pierna, y moviendo de forma limitada la misma (no doblándola más de 90º). Pasado ese tiempo se inician el apoyo y la rehabilitación. Hasta los 4 meses tras la cirugía no puede reincorporarse a su actividad deportiva habitual.