DEFINICIÓN
La artrosis es una enfermedad degenerativa de las articulaciones que se caracteriza por la destrucción o pérdida gradual del cartílago hialino articular. Afecta, además del cartílago, a todo el complejo articular (ligamentos, tendones, etc.)
El cartílago hielino tiene como función deslizar y amortiguar las fuerzas en los extremos de los huesos evitando el roce de los huesos.
Pero cuando el cartílago degenera, aumenta la fricción los extremos de los huesos provocando dolor óseo. En etapas más avanzadas se desprenden pequeños trozos del cartílago, aumenta más el roce y la fricción entre huesos. Esto genera inflamación y derrames articulares. Conforme aumenta el dolor hay mayor incapacidad funcional y degeneran las estructuras de la articulación (músculos, tendones, capsular articular y meniscos).
En la actualidad la artrosis se manifiesta en cualquier articulación, pero sobre todo en: Rodillas, caderas, columna y manos.
CAUSAS
Entre sus principales causas podemos encontrar las siguientes:
- Obesidad o aumento de peso: Fundamentalmente nocivo cuando estamos hablando de artrosis de rodilla o de cadera. Al aumento de carga demanda más de las articulaciones aumentando el desgaste.
- Factores genéticos: Como en todas las enfermedades, siempre hay componente genético y/o hereditario que te hace más susceptible de padecer una enfermedad.
- Vida sedentaria o falta de actividad física moderada-regular: El movimiento en una articulación mejora la homeostasis de la misma por medio de un incremento de la circulación y estímulo articular. El mantenimiento de una vida activa y dinámica es posiblemente uno de los factores más importantes para poder prevenir la artrosis articular. Están indicada la actividad física regular, moderada y no agresiva desde el punto de vista articular (natación, bicicleta, elíptica, carrera suave según tolerancia, Pilates, yoga)
- Falta de tono en la musculatura: Se trataría de una consecuencia de todo lo anterior, la falta de una correcta cobertura muscular hace que la articulación soporte más carga y peso y por lo tanto se deteriore más rápido produciendo la artrosis.
- Edad: Como muchas enfermedades degenerativas cuanto mayor edad más predisposición se tiene de padecer artrosis articular.
- Sexo: Es más probable que una mujer llegue a padecer distintos tipos de artrosis articular por motivos genéticos y hormonales.
- Factores traumáticos: Cualquier traumatismo importante derivado de un accidente o caída que afecte a una articulación y que altere su mecánica normal predispone a padecer artrosis en un futuro. Hay que diferenciar de “micro-traumatismo de repetición” que se pueden dar en inestabilidades o en actividades de la vida diaria excesivamente repetitivas, relacionadas con el ámbito laboral y deportivo (realización de determinados deportes de manera desmesurada como el running, ciclismo de competición, gimnasia rítmica.)
- Alteraciones posturales: Las alteraciones en nuestra biomecánica hacen que se distribuyan incorrectamente las cargas, y las alteraciones de la alineación de la articulación producen la artrosis, puesto que favorece la presión en ciertas zonas de la articulación.
- Posturas forzadas y mantenidas: Se tratan de algunas postura o actividades repetidas en posiciones articulares excesivamente forzadas, que presionen de manera muy importante a padecer artrosis, un ejemplo puede ser la posición de cuclillas mantenida relacionadas con actividades laborales concretas.
- Mala alimentación o desequilibrios nutricionales: Puede ayudar a entender la aparición de artrosis en personas relativamente jóvenes.
Síntomas de la Artrosis
A la destrucción ósea le acompañan los siguientes síntomas:
- Dolor: Es el principal síntoma. Puede ser difuso en toda la articulación, pero también un dolor más concreto en un punto o zona específica. Usualmente es mayor hacia el final del día en que por el uso se ha generado una inflamación por sobrecarga progresiva de la misma.
- Derrame articular: La articulación se inflama y responde a la agresión por la fricción excesiva produciendo líquido sinovial. Este líquido no es de buena calidad porque contiene factores inflamatorios que dañan el resto de estructiras de la articulación. Además se produce en exceso abultando la articulación.
- Rigidez de la articulación afectada: Sobre todo rigidez matutina y tras un periodo de reposo. Es debido a la inflamación y la destrucción de los tejidos. De a poco se pierde la movilidad completa de la articulación afecta.
- Impotencia funcional: La impotencia funcional está determinada por el grado de afectación y por la articulación afectada, en caso de la rodilla la más común es subir-bajar escaleras, dolor al incorporarse después de estar un lago tiempo sentado-tumbado, dolor al estar sentado con las rodillas flexionadas, dolor nocturno.
Tratamiento y prevención de la Artrosis
Se habla que el desgaste articular o artrosis es aquella lesión del cartílago de tipo degenerativo e irreversible y que no se puede hacer mucho para tratarla. Los pacientes normalmente preguntan qué pueden hacer para reducir su malestar y de qué manera evitar así la progresión de esta común enfermedad. Entre los factores que pueden mejorar y prevenir el proceso artrósico esta:
- Ejercicio físico adaptado y específico para cada persona: La actividad física previene la artrosis. Ayuda a mantener un correcto equilibrio metabólico, aumenta factores de crecimiento y regeneración titular. También mejora la absorción de nutrientes y el tono muscular aumenta, así como el umbral de dolor.
- Evitar sobrecargas articulares y posiciones forzadas.
- Controlar el peso corporal, el sobrepeso va a ser un factor que puede aumentar los signos y síntomas.
- Una alimentación correcta y específica para este tipo de dolencias.
- Fisioterapia específica basada en terapia manual y ejercicios de flexibilidad.
- Según la articulación afectada, esta podría beneficiarse de infiltración de plasma rico en plaquetas para contribuir a proteger el cartílago.
- Dependiendo del grado de Artrosis se puede optar por una solución quirúrgica.
Medicamentos: ¿Cuáles se pueden tomar para tratar la Artrosis?
Los AINES (Antinflamatorios no esteroideos) son los medicamentos más utilizados para el dolor articular. Pero en caso de problemas crónicos es importante saber que no es conveniente tomar medicamentos tipo anti-inflamatorio de manera prolongada, sistemática. Sí está indicado en las fases agudas del dolor (fases de inflamación o artritis) donde es difícil descansar y nos puede ayudar a salir del círculo vicioso de dolor-inmovilidad-rigidez-atrofia-dolor. Sin embargo, no son una buena alterativa de medicación a largo plazo y deben hacerse de una manera responsable.
En caso de que tengamos que hacer uso de un fármaco analgésico a largo plazo para hacer frente a los síntomas dolosos sin componente inflamatorio es preferible optar por el Paracetamol. Puede tener mala fama de ser un analgésico relativamente suave es la mejor opción en muchas ocasiones ya que tiene menos efectos secundarios y sí contribuye de manera efectiva para el control del dolor.
Hoy en día se pregona por parte de ciertos sectores de la salud el uso de nutracéuticos como colágeno, glucosamina, condroitina entre otros. Sin embargo, su eficacia no es tan alta como se quisiera y no se puede hacer su recomendación de uso rutinario como un medicamento que cura la artrosis, mas sí como un coadyuvante entre otras muchas medidas que sumadas entre sí puede ayudar a contribuir a una mejoría o ganar tiempo sobre todo en una persona que todavía es preferible no optar por la opción quirúrgica del reemplazo articular.
Las infiltraciones… ¿Sirven?
También, se habla mucho acerca de las infiltraciones. Hay diferentes tipos de infiltraciones, entre ellas: corticoanestésica, plasma rico en plaquetas (PRP), viscosuplementación y células madres mesenquimales. La infiltración corticoanestésica es excelente para calmar el dolor: su efectividad está alrededor de 6 semanas, sin embargo, a largo plazo no solo no protege la articulación, sino que puede acelerar el proceso de desgaste. El PRP tiene a día de hoy muchos estudios que avalan su eficacia en la artrosis de rodilla quitando el dolor y mejorando su evolución, no tiene efectos secundarios, sin embargo, requiere de infiltraciones repetidas para lograr su eficacia. Las células madres prometen algún día ofrecer un tratamiento a esta enfermedad, pero a día de hoy su cuestionada eficacia y su gran costo no la hacen una alternativa viable. La viscosuplementación se basa en lubricar la rodilla para disminuir la fricción y el desgaste proveniente de ella.
El tratamiento de la artrosis debe ser abordado por diferentes frentes para ofrecer una alternativa que permita una calidad de vida adecuada para el paciente.